Nos quedamos eternamente viviendo en los ochenta, nuestra vida era ir al colegio, jugar a la pelota y, por supuesto, ir a los flipper. Nos pasábamos tardes completas intentando dominar la máquina.
Generalmente regresábamos abatidos; una vez más, la máquina se había hecho respetar.
Desde Estados Unidos traemos los mejores flipper, preocupándonos de obtener máquinas en excelente estado de conservación. Y como amamos estas máquinas, entregamos todas nuestras unidades garantizadas... Quizás por esto que nos cuesta tanto desprendernos de ellas...